Doble Percha

Cuando se trata de crear un entorno estimulante, seguro y versátil para tus loros, las perchas dobles de alcornoque son una apuesta segura. Esta estructura natural no solo ofrece superficie para trepar, explorar y picotear, sino que añade un extra de enriquecimiento gracias a su diseño bifurcado: dos ramas en una sola pieza, con opciones variadas de colocación.

Más que una percha: un circuito de juego y descanso. La disposición en doble rama permite colocarla de forma escalonada, en paralelo o una encima de la otra, transformando por completo el ambiente.

Texturas vivas, corteza natural, estímulo constante. El alcornoque destaca por su resistencia y por la riqueza de su superficie: irregular, variable, ideal para fortalecer sus patitas y enriquecer los sentidos.

Medidas y formatos disponibles:

Longitudes aproximadas:

▸ 25 – 30 cm

▸ 35 – 40 cm

▸ 60 cm (sólo en 3-4cm de grosor)

(Estas perchas tienen una longitud máxima aproximada de entre 25–30 cm o entre 35–40 cm, según el formato. Todas las medidas son orientativas y pueden variar ligeramente: algunas ramas pueden superar esas longitudes si consideramos que cortarlas de forma exacta reduciría su valor natural y el nivel de enriquecimiento. Conservar la forma original favorece la estimulación y el juego.

Grosor de cada rama:

▸ 3 – 4 cm

▸ 4,5 – 6 cm

(El grosor se mide siempre en el punto más ancho de cada rama, teniendo en cuenta que, de forma natural, su diámetro puede ir afinándose a lo largo de la pieza.)

Sistemas de sujeción:

Con mecanizado profesional (hasta 40 cm): incluye varilla metálica, arandelas y mariposa de acero inoxidable. Ideal para anclar de forma firme en barrotes laterales o frontales de la jaula.

Con trapillo (60cm en 3-4cm): perforamos la rama a cada lado para pasar un sistema de sujeción suave pero resistente. No daña los barrotes y te permite cambiar la posición de forma fácil. Soporta sin problema incluso las ramas más largas.

Cada rama es única.

Seleccionamos, tratamos y preparamos cada rama una a una. Las fotos son orientativas: la naturaleza no repite diseños.

Todas nuestras perchas están perfectamente tratadas y listas para ofrecer a nuestros loros. Algunas piezas pueden conservar restos de tierra, musgo o líquenes. Nada de esto es perjudicial: al contrario, potencia el entretenimiento y enriquece el entorno con nuevos estímulos visuales, táctiles y olfativos.